El mensaje de Alonso

Algunos se sorprendieron al ver el precalentamiento previo al partido con Acassuso. El pantalón con el numero 10 lo tenia puesto Vera y Diego Figueroa tenia uno con el 17. Aunque el rumor estaba instalado desde el día anterior la confirmación generó una sensación extraña.
Diego Figueroa es de los mejores jugadores que vistió la casaca tricolor y cuenta con 2 ascensos a primera entre sus pergaminos. Es ídolo y referente. La gente lo quiere y en las redes sociales los hinchas le piden "amistad" y le manifiestan su cariño.
Él no se cansa de decir que Almagro es su casa y que quiere retirarse con la camiseta tricolor. Lo dice y lo siente.
Su experiencia y su condición de referente lo transformaron en el líder del plantel. Líder en el vestuario y cuando hay que negociar con los dirigentes. La partida de Brahaman Sinisterra potenció más aun su liderazgo.
La temporada no arrancó bien para Diego, una neumonía lo privó de realizar la pretemporada como correspondia y la necesidad del DT Tripodi adelanto su vuelta aun cuando las recomendaciones eran que la recuperación se extendiera más.
Diego Tripodi apostó todo a Figueroa y hasta hizo publica su posición: "Diego va a salir solo cuando el me lo pida". Clarisimo.
El paso de los partidos sin buenos resultados ni juego se llevo puesto a Tripodi y desnudó una realidad, el 10 no está bien fisicamente y eso repercute en su rendimiento y en el del equipo. Esta claro que no es el único motivo por el cual el equipo no juega bien pero es uno importante.
La llegada de Alonso arrancó con una victoria y parecia que todo se encaminaba pero la dura derrota con Suarez y el bajo rendimiento con Moron (pese a la victoria) le dio la oportunidad al DT de "meter mano" en el equipo. Y lo hizo donde pocos pensaban que lo iba a hacer, con el líder.
Javier Alonso tiene el aval dirigencial para decidir todo lo que tenga que ver con el plantel. Sin condiciones.
El mensaje al plantel fue claro, el líder, el referente miró todo el partido desde el banco aun cuando quedó un cambio sin hacer y cuando en los últimos minutos Almagro podría haber apostado a un bochazo mágico que le diera los 3 puntos. La excusa post partido podrá ser cualquiera pero la verdad es que la apuesta de Alonso era más allá de Acassuso y los 3 puntos. Es una apuesta a reencausar un vestuario "fuerte", a volver a poner en cabeza del DT todo el mando.
Él ya dio su mensaje ahora la pelota está del otro lado.

Mariano J. Villagra
Socio N°1612

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