Al respecto, agregó: “Se les debe a los jugadores del torneo anterior, al cuerpo médico y técnico, al hotel de la concentración, no tenemos nafta para el tractor que corta el césped, no hay semillas ni arena para la cancha. Sólo tenemos una camiseta alternativa como indumentaria, no teníamos la camiseta oficial. Tuvimos que comprar dos juegos de indumentaria de apuro. En nuestra propuesta al socio le dijimos que le íbamos a poner al pecho al pasivo, pero el agujero es muy grande”.
Siguiendo con los graves inconvenientes que tiene la administración de la institución, soslayó: “No tuvimos una sola publicidad en la camiseta en la temporada anterior. No nos dieron nada para conocer el estado de la deuda. Vamos a hacer la auditoría correspondiente. La gestión anterior nos descendió institucionalmente. No tenemos publicidad en el estadio. Nuestra cancha era un orgullo para nosotros cuando el club estaba en primera y ahora es un desastre. No hay un solo centavo en el club. Pusimos el dinero necesario para los gastos como concentración, apertura del estadio y traslado de los jugadores para el próximo encuentro”.
Dinero no hay, pero obligaciones de pago sobran: “Las pruebas están a la vista, no queremos un mesías que ponga dinero que no es genuino y que después genere otro agujero cuando tengan que retirar lo invertido. Fue abrumadora la victoria de las elecciones y nos conocen de toda la vida en Almagro. No somos paracaidistas y ahora el pasado del club es el presente. Ningún integrante de la comisión fue dirigente del club. Hay que generar ideas y renegociar los contratos de publicidad. Nos comprometemos a partir de mañana a trabajar como corresponde. No tuvimos injerencia en la contratación de los jugadores y le vamos a poner el pecho para cumplir con el presupuesto. Vamos a pedir dinero genuino para la refundación del club y no para engrosar el agujero”.
Los gastos superaron los ingresos y la deuda se incrementó notoriamente: “El déficit sigue siendo el mismo y los ingresos fueron mayores. Hay que gestionar como si fuera una empresa, no podemos tener 35 jugadores con contrato. No acusamos a nadie de deshonesto, pero sí de malos gestores. Tenemos la información de que le habían pedido a Gabriel Lobos y Pablo Mannara que firmaran un contrato por una suma considerable aunque no vayan a jugar. Hay jugadores en el plantel que no saben quién les firmó el contrato”.
Ni siquiera tuvo la posibilidad de estar al frente del armado del actual plantel: “Nos entregaron el mando después de que se cerró el libro de pases. Tomamos el club con los ojos cerrados. Vamos a hacer todo lo posible y le pedimos a los socios que colaboren con el club, porque Almagro somos todos y los integrantes de la comisión solos no lo van a poder sacar. Nos enfrentamos al oficialismo y a la otrora oposición, eso es una denuncia. En nuestra propuesta está la auditoría contable y luego está el tribunal de honor. A partir de ahí, actuarán nuestro cuerpo de abogados para determinar si los anteriores dirigentes realizaron actos non santos. Me comprometo a cumplir con lo que prometimos”.
Finalmente, resaltó: “Vamos a asumir con la renuncia firmada y si nuestros pares tienen un acto con falta de ética, tendrá que ponerle fecha a esa renuncia. Si fue una mala gestión, diéremos que se han equivocado, pero si es una causa diferente, la justicia decidirá. Tenemos que ver la conformación del plantel para ver una reducción, es difícil rescindir contratos porque generaríamos un nuevo juicio. Tenemos 7 juicios en una fase terminal y nuestros cuerpos de abogados están trabajando en ello. En un juicio el club fue declarado en rebeldía porque nunca se presentaron y sería de $100.000”.
Fuente: El Ascenso por La Red
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